martes, 31 de mayo de 2011

El cuidado de los pinceles

Cuando se pinta con pincel, sin tener en cuenta el cuidado o mantenimiento que hay que hacer de este instrumento, probablemente se comentan errores, fácilmente subsanables, que pueden deteriorar el pincel usado, e incluso de otros si se guardan en el mismo recipiente.
Un pincel bien cuidado tiene sus pelos limpios, y al mojarlos forman una unidad que no se destruye al pasar por el soporte. Tal y como sucede cuando es recién comprado.
Errores frecuentes: llenar el pincel con demasiada pintura, pintar aplastando el pincel para deformarlo, abandonarlo sobre la mesa mojado, dejarlo sucio, ponerlo en el recipiente con los pelos hacia abajo, dejarlo en el recipiente (hacia abajo) y con pintura, utilizar el pincel para fines no pictóricos, utilizar el pincel sucio.
Para mantener el pincel como nuevo, se recomienda...
1º Al coger pintura: se mojará solamente la parte de pelo y en la punta, procurando no sobrecargarlo, es preferible que esté más bien
seco que goteando. Al cambiar de color: se limpiará perfectamente, antes
de untar en otro.
2º Al limpiar el pincel: antes que nada, se retirará con papel de periódico la pintura, dejando el pincel lo más limpio posible. Esto es imprescindible si se trabaja con pinturas al aceite. Hay que procurar limpiar en seco lo más posible. Con un poco de agua y sobre una pastilla de jabón, se frotará el pelo. Se puede frotar también sobre un estropajo, después se aclara con agua. La operación se repetirá tantas veces como sea necesario.
3º Al dejar el pincel: Se sacudirá el agua,
procurando que los pelos queden juntos y formando una única punta. Después se dejará secar, en un recipiente, con los pelos hacia arriba.
Cuando el pincel ha sido maltratado...
Se puede intentar limpiar un pincel con pintura seca, dejándolo en remojo con jabón e incluso con un poco de lejía. Si sólo ha afectado a la puntita, se puede cortar con tijeras.
Los pinceles estropeados se pueden utilizar para otros fines, como por ejemplo para hacer texturas -en obras pictóricas, en obras de arcilla-, para revolver y mezclar, como soporte o material. Es útil tener algún pincel viejo, pero nunca es práctico tener todos los pinceles viejos.
Guada, 2011
Profesora de Taller de Artesanía

domingo, 15 de mayo de 2011

De envase a maceta

Con los envases de plástico
podemos ahorrar la compra de macetas. Algunos ya tienen forma de maceta, como los botes de pintura y los hay de muchos tamaños. Otros, podemos adaptarlos para que nos sean útiles, por ejemplo los de tipo botella que se pueden cortar para conseguir la forma adecuada (y de paso conseguir un embudo).
Después, podemos divertirnos haciendo un poco de decoración. Lo más habitual será pintarlas. Para ello es necesario una imprimación como base de la pintura; la imprimación deberá estar adaptada al tipo de superficie, si bien en el mercado hay algunas que sirven para varios tipos (imprimación universal), incluido el plástico o PVC. Sin embargo, antes de poner la imprimación habrá que lijar la zona de pintado, para mejorar su adherencia. Cuando esté seco se podrá dibujar el motivo para pintar o pintar directamente.
Si se desea hacer un dibujo que se repita alrededor de la maceta, es útil distribuir en partes iguales previamente, recordando que es una forma geométrica redonda (cilíndrica o troncocónica) y vista desde arriba es como dividir una circunferencia en partes
iguales.

Guada, 2011